JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR

   PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA

 

ESCULTURA: OBRA DE ABRIL DE 2020

 

 

“AUTORRETRATO”
Escayola. Se desconoce altura. C. 1925.
CRISPÍN Martínez


Crispín Martínez, Nacido en Aibar, 1903 y fallecido en Tafalla, 1957. Sus primeros años transcurrieron en San Sebastián, hasta que se afincó en Pamplona sobre 1918. Se formó en la academia de Javier Ciga. La Diputación Foral de Navarra le concedió una beca que le permitió ir a Madrid, asistiendo a museos y exposiciones o estudiando en los libros. Durante su permanencia en Logroño, de 1929 a 1934, se entregó a la preparación de escenografías para el Teatro Bretón de los Herreros, donde intervino como intérprete de algunas zarzuelas. Como pintor cultivó los géneros de paisaje y retrato. Lo mejor de su producción artística es el retrato en el campo del dibujo al carboncillo, pastel o sanguina. Son de obligado recuerdo los retratos de personajes históricos que hiciera para el diario "Arriba España" en 1936-37, o el célebre retrato de Franco. Realizó los carteles anunciadores de las Fiestas de San Fermín de 1940 y 1945. De sus exposiciones cabe destacar las de Madrid de 1924, la del Ateneo de Logroño de 1927 y la del hall del Teatro Gayarre de 1936. Falleció tempranamente en accidente de circulación en las inmediaciones de Tafalla.

La presente escultura se conserva en importante colección de arte navarro. La escultura demuestra la polifacética personalidad del artista aibarés que fue capaz de desarrollar una producción plástica variada en extremo. Es cierto que las esculturas realizadas por él fueron pocas. Nosotros tenemos catalogadas en torno a una docena y no creemos que hiciera muchas más. A pesar de lo escaso de su número sí que existen obras de un nivel muy aceptable y hasta alguna sobresaliente. La obra más lograda es, sin duda, el busto de Mª Teresa Torres de Machinena, ejecutado en 1948 y conservada en el ayuntamiento de su pueblo natal. La obra que ahora presentamos en estas líneas es un busto representando al propio artista, un autorretrato, realizado en escayola y datable en la década de los años veinte, un periodo aún de formación dentro de la carrera de este artista. La escultura está dotada de sentido de modernidad, realizada con una gran profundidad psicológica. Aunque es cierto que la escultura no es la disciplina más trabajada por Crispín Martínez, obras como la que ahora presentamos demuestran el nivel estético que alcanzó en la escultura y el gran artista multidisciplinar que fue.