JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR

   PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA

 

ESCULTURA: OBRA DE ENERO DE 2020

 

 

REY TEOBALDO
Bronce. Medidas: 19 x 5,5 x 3,5 cm. 1997
ESLAVA, ANTONIO

José Antonio Eslava Urra (Pamplona, 1936). Formado en Pamplona con Ciga, Sacristán y Crispín Martínez. Estudió posteriormente BBAA en San Fernando de Madrid, en la misma promoción que su gran amigo Jesús Lasterra. Allí conoció también a su mujer Isabel Cabanellas. A comienzos de los años 60 se formó dentro del grabado, bajo magisterio de Don Luis Alegre, consiguiendo el premio nacional en 1962. Amplió sus estudios en Florencia, obteniendo por oposición la plaza de Pensionado de Grabado en la Academia Española de Bellas Artes de Roma. En los años sesenta se asienta en Pamplona, donde realiza una fructífera carrera multidisciplinar. Además de ello lleva muchos años dedicado a la enseñanza de las BBAA en su academia de pintura y dibujo. Su principal característica es que se trata de un artista enormemente polifacético, un auténtico hombre del Renacimiento trasladado al Siglo XXI. Pinta, esculpe, diseña joyas, practica todas las variantes posibles del grabado, realiza vidrieras (como las de la farmacia Gárate o la residencia Infanta Elena de Pamplona), etc. Y, además, lo que es mucho más extraño, toda esa amplia variedad de técnicas artísticas las practica con un elevado nivel de calidad. Tal gama de caminos hacen de él un artista completo, sin duda el más completo de Navarra. Está dotado de una gran discreción y modestia que le hace trabajar calladamente, huyendo de ruidos y «espectáculos» artísticos o culturales. Hombre de una cultura profunda, lector, investigador, un auténtico intelectual en toda regla. Posee conocimientos profundísimos del arte y es un afable conversador que trasmite siempre sabiduría.

El autor no da referencias acerca de qué monarca navarro en concreto se trata, dado que dos monarcas consecutivos, pertenecientes a la casa francesa de Champaña, llevaron dicho nombre. Concretamente fueron Teobaldo I (1234 - 1253), el rey trovador, o su hijo y sucesor, Teobaldo II (1253 - 1270), conocido por su participación en las cruzadas junto con su suegro San Luis de Francia. La obra en sí misma parte de un concepto figurativo, aunque la obra acaba moviéndose en esa fina línea que separa la figuración y la abstracción. Son evidentes las referencias figurativas de la obra, dos piernas, un brazo acompañado de su mano correspondiente, una forma de cabeza… pero a partir de ahí se van perdiendo las referencias y, por ejemplo, la obra carece de tronco, siendo sustituido por un gran espacio vacío una figura de rasgos esquemáticos, ejecutada en metal y cuya cabeza está formada por un canto rodado. Se trata de una obra de ejecución artística muy interesante, de gran modernidad plástica y con un logrado juego de espacios y oquedades, en contraste con un desnudo de gran potencia de formas. Esta escultura evidencia bien a las claras la formación humanística y clasicista del autor, aunque sus formas evolucionan hacia conceptos diferentes como son la abstracción o el surrealismo con influencias de Brancusi, o de Arp. Una escultura absolutamente conceptual, de enormes contrastes, con masa y espacios, con hierro y piedra, con lo natural y lo irreal. La original instalada en la biblioteca de la UPNA en Pamplona; de dicha obra se realizó una serie de réplicas en bronce.