JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR

   PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA

 

PINTURA: OBRA DE SEPTIEMBRE DE 2019

 

 

 

ELBETE - NOCHE DE TORMENTA
Óleo/tabla 19,5x50 cm. en reverso. firmado y fechado en 2019.
ALZUGARAY, José Luis.

 

José Luis Alzugaray (Pamplona, 1966). Pasó sus primeros años en Santesteban, aunque muy pronto su familia se trasladó a Elizondo. Se trata de uno de los jóvenes pintores de la Escuela del Valle del Baztán más destacados. Empezó a pintar hace unos veinte años y poco a poco se ha liberado, haciendo lo que más le gusta: pintar, pintar las sensaciones que le produce contemplar la realidad; concretamente lo hizo en 1998 cuando su madre llevó a enmarcar un dibujo suyo a la cera. Los dueños de la tienda lo expusieron en el escaparate y comentaron que debería aprovechar la facilidad que tenía para dibujar y pintar; además, el cuadro gustó a casi todo el que pasó por delante del escaparate. Por aquel entonces, para Alzugaray había un pintor que estaba por encima de todos, Elías Garralda, pero pronto se dio cuenta de que le encantaban sus idílicos paisajes, pero no su forma de entender la pintura. A partir de ese momento tuvo la suerte de hacer algún cursillo de pintura al aire libre con los pintores de Baztán, José María Apezetxea y Tomás Sobrino. Dichos artistas le ayudaron a liberarse en muchos sentidos, quitar la vergüenza para pintar en la calle, hacerle ver que no hay que pintar la realidad que se observa sino las sensaciones que se siente al verlas. Y en esa línea trabaja hasta la actualidad, con el añadido de la pérdida del detalle por la utilización de la espátula como técnica. Expone regularmente los veranos en su local de la calle Jaime Urrutia, en Elizondo.

El óleo que ahora presentamos se conserva en importante colección de arte navarro ubicada en Pamplona. Fue expuesto en la muestra de pintura del propio artista, en Elizondo, durante el verano de 2019. La pintura del Alzugaray es la pintura de un artista entroncado en la fructífera escuela baztanesa, que ha ido grandes pasos y progresos dentro del paisaje figurativo de Navarra. Se nota en su obra el magisterio de los grandes pintores del entorno, Apezetxea, Sobrino, Ana Mª Marín, etc. Partiendo de una figuración tradicional, apegada a las formas y maneras de la pintura paisajística de su entorno, Alzugaray ha logrado evolucionar hacia una pintura más personal, suelta y ligera, una pintura llena de contrastes y sensaciones, una pintura liberada de formas dibujísticas y estáticas. El cuadro que ahora comentamos es un buen ejemplo de este último devenir del artista elizondarra, un paisaje difícil de concepción, repleto de tonalidades oscuras y sombrías. Estamos ante una obra interrogativa, que demanda la atención del espectador, construida entre verdes y azulados. No cabe duda que este cuadro resulta un buen ejemplo de lo que constituye actualmente la obra de José Luis Alzugaray.