JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR

   PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA

 

ESCULTURA: OBRA DE AGOSTO DE 2019

 

 

ABSTRACCIÓN
Pequeña escultura en bronce sobre peana de madera. Firmada K 79 y numerada 6/12.
Altura con peana: 13 cm
SANTXOTENA, Xabier

Xabier Sanxotena Alsúa (Bozate de Arizkun, 1946) nace en una familia tradicionalmente vinculada a la artesanía de la madera y desde muy joven se sintió atraído por la escultura. En 1970 conoce a Jorge Oteiza del que fue destacado discípulo. Posteriormente cursó estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria-Gasteiz, entre lo primitivo y lo culto, entre lo natural y lo pulido. Desde sus primeras creaciones adoptó la fórmula de las series o familias de obras, como pueden ser Homenajes a los poetas, a la pelota, menhires, Gernika, Planetarium, Basoak, Irintzi… Ha realizado multitud de piezas singulares como fuentes, cascadas de agua, esculturas para exteriores en acero, cemento o bronce para instituciones o museos. Actualmente en su taller de Artziniega (Álava), muy cerca de Bilbao, se dedica exclusivamente a la escultura y la poesía. En 1998, en la casa familiar de Xabier Santxotena con el apoyo de la pintora Teresa Lafragua conciben el primer museo en el barrio de Bozate, llamado Gorrienea. Este primer museo es un homenaje a los agotes. El segundo museo ve la luz en el 2003 también en el barrio de Bozate. Es un parque escultórico sobre arte y naturaleza de la mitología vasca. En este museo la obra de Xabier Santxotena se muestra como escultura monumental en madera, acero, bronce y hormigón. El tercer museo Santxotena se encuentra en la localidad Alavesa de Arceniaga y abre en 2010. Este museo nace como taller donde se inicia la obra y finalmente se expone.

La presente obra escultórica se conserva en colección particular. Estamos ante una obra de dimensiones básicamente reducidas y de temática no figurativa. La escultura de Santxotena se inscribe mayormente dentro de formas no figurativas. Estamos ante una obra escultórica de pequeño formato, pero que se presenta dotada, con claridad, de potencia e impacto visual, a pesar de sus dimensiones. Claramente podemos considerarla heredera de la mejor tradición de la mejor y más conocida escultura vasca contemporánea, en línea de la estatuaria de Jorge de Oteiza, de quien Xabier Santxotena siempre se ha considerado discípulo. Se trata de una forma vertical que recuerda vagamente la figuración humana, aunque poco conserva de ella, dotada de ondulaciones, movimiento y dinamismo.