JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR

   PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA

 

PINTURA: OBRA DE FEBRERO DE 2019

“Carnaval de Lanz”
Acuarela y acrílico / cartulina. 52 x 35 cm. 2002
PIKABEA, Juan Carlos. (Lesaka, 1964).


Pikabea se ha consolidado en los últimos años como uno de los mayores paisajistas de Navarra y del País Vasco, dentro de la denominada escuela paisajística del Bidasoa, tras un aprendizaje autodidacta que le ha llevado a ser un destacados paisajistas nacido en estas tierras navarras. Nadie de su familia pintaba ni tenía relación con el mundo del arte, su padre fue maderero. No era fácil acceder a la cultura en la Lesaka de su tiempo. Nunca estudió en la universidad o en escuelas de arte, sino que Pikabea se ha ido creando a sí mismo de forma autodidacta. Comienza su aprendizaje pictórico a lo largo de los años ochenta, con esfuerzo y dedicación personal, a través del paisaje y de la naturaleza. En 1992 da inicio su periplo expositivo, realizando docenas de muestras, colectivas como individuales, tanto en diversas ciudades de Navarra como en multitud de lugares de la geografía española. Hace años que expone, durante los veranos, en su casa-estudio Irisarri de Lesaka.

La obra que presentamos a continuación se conserva en importante colección de arte navarro ubicada en Pamplona. Fue expuesta en la muestra Artistas navarros en una colección pamplonesa, celebrada en Sala Los Caídos, de Conde Rodezno de Pamplona (noviembre 2012 a febrero 2013), nº 129; también en Lesaka, casa del pintor, agosto 2002. El artista navarro ha optado por mantener una relación estrecha con la naturaleza; el paisaje es el auténtico protagonista de su obra, aunque también incluya escenas del folklore local. El color y la luz son elementos imprescindibles de sus cuadros, y con ellos busca emocionar al espectador, ya sea plasmando la exuberante vegetación del Baztán, los variados paisajes de Navarra, o las más profundas tradiciones etnográficas del país. En la obra que nos ocupa se presenta una característica estampa del ancestral Carnaval de Lanz, repleta de auténtico impresionismo del de verdad, con colores, luces, sensaciones, ambiente. Una obra que demuestra con meridiana claridad en que cosiste el quehacer estético de este artista navarro.