JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR
PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA
PINTURA: OBRA DE ENERO DE 2017
“FIGURA”
Óleo / papel. 50 x 40 cm. 1998
ESLAVA URRA, Antonio
José Antonio Eslava, nacido en Pamplona en 1936. Tuvo su
primer aprendizaje artístico en el estudio de Crispín
Martínez. A principios de la década de 1950 se matriculó en la
Escuela de Artes y Oficios, donde recibió el magisterio de
Gerardo Sacristán, a la vez que acudía a clases de pintura a
la academia de Javier Ciga. En 1954 marchó a Madrid a estudiar
en la Escuela Superior de Bellas Artes. Finalizados sus
estudios en 1960, se dedica a profundizar en la técnica del
grabado de la mano del profesor Luis Alegre Núñez. Becado por
el Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno italiano, en
1963 inicia un curso de Grabado y Pintura en Florencia, y dos
años más tarde obtiene por oposición la plaza de Pensionado de
Grabado en la Academia Española de Bellas Artes de Roma.
Asentado en Pamplona desde la década de los años sesenta,
desarrolla su labor artística en paralelo con su labor
docente, habiendo pasado por su estudio cientos de jóvenes
artistas a los que ha impartido su magisterio. Desde su
primera exposición individual en 1961 (Sala de García Castañón
de la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona), José Antonio
Eslava ha realizado más de cuarenta muestras individuales en
diversas ciudades de España, Francia, Italia y Reino Unido.
Entre los museos y colecciones que poseen obra suya se
encuentran el Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid,
Calcografía Nacional, el Museo y la Universidad Pública de
Navarra, y la Gallery Gonzaga de Estados Unidos. Numerosas
obras públicas ornamentan además las calles, plazas y jardines
de diversas localidades navarras. Ha recibido igualmente
diferentes premios, como el Premio Nacional de Grabado (1962),
la Medalla de Plata de Pintura en el Concurso Internacional de
Florencia (1964), y la Tercera, Segunda y Primer a Medallas de
Grabado en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de
1962, 1966 y 1968 respectivamente. Sin duda, uno de los
artistas más completos y polifacéticos del arte navarro del
siglo XX.
La obra que presentamos se conserva en importante colección
particular de Navarra, localizada en Pamplona. La producción
estética de Antonio Eslava resulta sumamente difícil de
abarcar porque suma óleos y dibujos, grabados en innumerables
variedades (sin duda un auténtico maestro del grabado),
esculturas, ilustración, carteles, diseños, etc. Y, lo que
resulta más difícil de conseguir, todo ello ejecutado con gran
altura técnica y auténtico magisterio. En lo que se refiere a
la pintura al óleo, la misma se inicia en formas muy apegadas
a la tradición, en paisajes, figuras, aunque pronto su
evolución le lleva por otros caminos que le despegan de esa
figuración repetitiva y le adentra en unas maneras
expresionistas muy singulares y personales. Pintura suelta, de
trazo sintético y rotundo, profunda e interrogativa. Como en
el cuadro que nos ocupa, gusta de representar figuras
aisladas, de rostros enigmáticos. Figuras compuestas de manera
magistral, en tonalidades variadas pero con una tendencia a
gamas de colores no muy brillantes, más bien oscuros y
apagados. En definitiva, estamos ante una obra seria y
profunda, que muestra la capacidad estética del autor tras más
de cuarenta años de evolución artística. |