JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR

   PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA

 

ESCULTURA: OBRA DE DICIEMBRE DE 2017

“CABALLO MARROQUÍ”
Bronce 4/20. 20 cm. altura.
REKALDE, Marijose


Nacida en Pamplona en 1964. Realizó estudios de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad natal, licenciándose en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco en 1990. Completa su formación con varios cursos de xilografía en el Centro Internacional de la Estampa Contemporánea de Betanzos, en Bilbao Arte con Gil Shacha y con Miguel Villariño en Almería. En 1987 consiguió el primer premio de pintura en el Certamen Navarro de Artes Plásticas; en 1988, el primer premio en la modalidad de escultura del mismo certamen. En 1993 gana el primer premio de escultura Pamplona Jóvenes Artistas y en 1999 el primer Premio Caja de España de Escultura. En 2007 gana el concurso convocado por Obras Públicas de Navarra para la realización de una escultura pública en la Rotonda de Ezkaba en Burlada. Entre las exposiciones individuales destacamos la instalación realizada en el Museo Gustavo de Maeztu en 1996. Por otro lado presenta la exposición "Viaje al conocimiento" en la Universidad Pública de Navarra (2001). Este mismo año se expone en la sala Mixtos de la ciudadela de Pamplona "Retratos de Artistas". En 2002 y en el Museo de Navarra expone "Siempre que hay Alegría" y en 2007 "El lado dulce de la vida" en la galería donostiarra Arteko.

La obra que presentamos se conserva en colección particular navarra. Las esculturas de Marijose Rekalde están muy bien ejecutadas formalmente, manejando con habilidad y destreza todos los recursos técnicos. En la búsqueda constante de texturas, la artista emplea todo tipo de materiales que encuentra: hierro, cobre, zinc, conchas, cuero, telas, trozos de madera, clavos etc. La estampa popular y la imagen simbólica, la artesanía y el arte, la escena costumbrista y el pulso mágico conviven de modo singular en las escenas que desfilan en piezas tridimensionales. El juego de escalas y la libre mezcla de materiales contribuye a intensificar el hechizo de lo preternatural. Aún cuando emplea procedimientos tradicionales y materiales perdurables como el bronce, trabaja de tal modo las texturas que el metal adquiere un cariz añejo, una pátina de pieza arqueológica, ofreciéndonos un inventario enorme de posibilidades. La presente obra es una buena muestra del sentido expresionista e imaginativo de la escultura de la autora. Obra que parte de la figuración, pero que evoluciona hacia nuevos horizontes, entre el expresionismo y el surrealismo, dotada de sensación de monumentalidad y de gran dinamismo.