JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR
PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA
PINTURA: OBRA DE MAYO DE 2017
“Retrato Femenino”
Óleo / lienzo. 71 x 55 cm (oval). Firmado en Pamplona, 1889.
CARCELLER, Eduardo.
Eduardo Carceller García nace en Valencia el año 1844.
Desarrolla su formación en la Escuela de BBAA de San Carlos en
Valencia, donde será alumno del artista navarro Salustiano
Asenjo. Tras esta primera etapa formativa se traslada a
Madrid, en donde estudia en San Fernando en el periodo
1863-69. En esta época acude con un par de obras a la
Exposición Nacional de Bellas Artes del año 1867, obteniendo
una Mención honorifica de 3ª clase en “Pintura de Historia”.
En el año 1870 el periplo vital de Eduardo Carceller da un
giro brusco al establecerse en Navarra. En el mismo año toma
posesión de la plaza de profesor de la Academia de Dibujo de
Tudela. El año 1874 hay otro cambio importante en el periplo
vital del maestro levantino ya que abandona Tudela
definitivamente para instalarse en la capital Navarra. Obtiene
la plaza de profesor en la Escuela de Artes y Oficios de
Pamplona. Permanecerá en dicha escuela hasta el año 1895, un
largo espacio de tiempo de más de veinte años. A través de la
citada escuela, Carceller comienza a tener un papel relevante
en el panorama cultural de la ciudad y en la formación de una
destacada generación de artistas navarros. En 1895 el artista
abandona su puesto docente en Artes y Oficios, durante había
permanecido algo más de 20 años, para continuar su carrera
docente en el Instituto provincial. En 1910 es nombrado
miembro correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de
San Fernando. El 27 septiembre de 1918, Eduardo Carceller se
jubila en su plaza del Instituto provincial, tras 23 años
ininterrumpidos de servicio en el mismo y con 74 años de edad.
Con ello se cierra una etapa de magisterio artístico en
Navarra de prácticamente 48 años. Falleció en Pamplona, el 20
de agosto de 1925.
El cuadro que presentamos se conserva en colección de arte
navarro en Pamplona. Que sepamos, la presente obra no ha
figurado en exposición alguna. Sin duda, el retrato constituye
el grueso de la producción de este artista. Podemos afirmar
que Eduardo Carceller acabó siendo el retratista oficial de la
sociedad pamplonesa entre 1880 y 1920 aproximadamente. En esta
disciplina tan solo contará con la competencia de dos de sus
discípulos, en primer lugar de Enrique Zubiri y, en los
últimos tiempos de su vida, la de Javier Ciga. Estamos ante
retratos que se inscriben dentro de la más pura línea
estilística española del género, ejecutados con perfección
técnica, virtuosismo, seriedad y profundidad. Como dato
relativamente curioso, el formato de muchos de ellos es oval y
el retrato se hace de busto, como en el caso que nos ocupa. Se
trata de un artista apegado siempre a la tradición figurativa
y a la mejor pintura española de corte realista. Dada su
formación académica decimonónica y su amplia labor, ligada
siempre a la docencia del arte, su pintura no se desvinculó
nunca de los rígidos convencionalismos academicistas impuestos
por su momento histórico. |