JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR
PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA
PINTURA: OBRA DE SEPTIEMBRE DE 2016
“Sol
en Invierno” 1981.
Óleo / lienzo. 46 x 55 cm. 1981.
CABASÉS, Antonio
Antonio Cabasés Muñoz nace el año 1900 en Pamplona, en el seno
de una conocida familia de la ciudad, no teniendo
prácticamente formación artística. Pronto el pragmatismo de su
casa le encaminó a formarse en lo que constituía el negocio
familiar, una sastrería. Estudió su oficio en Madrid y en
Barcelona para regentar posteriormente la sastrería de la
calle Zapatería. Y ese sería su oficio y dedicación a lo largo
de su vida. Pero nada pudo disipar su auténtica vocación
pictórica, ya que se dedicó a pintar paisajes,
incansablemente, durante 65 años. Una perseverancia digna de
elogio para quien nunca fue profesional de la pintura. Pintaba
al salir de su trabajo, desde la terraza de su domicilio, los
domingos y días festivos, en las vacaciones veraniegas, en
definitiva, siempre que podía. Pintó siempre al aire libre.
Como diríamos ahora “a la vieja usanza” poniendo su caballete
y lienzo frente al tema elegido y sacando su caja de pintura y
sus pinceles. Fue, sin duda, un aficionado pero dotado de una
cualificación difícil de encontrar. Sus apariciones públicas
en exposiciones son escasas. De todas ellas hay que destacar
la exposición antológica de 1981 en la Sala de García Castañón
de la CAMP, que resume perfectamente el quehacer artístico de
su vida. La exposición fue afortunada a todas luces ya que el
artista, enfermo y sin posibilidades de pintar (falleció en
1984) vio recompensada de alguna manera su devoción por la
pintura.
El cuadro que ahora presentamos se conserva en conocida
colección particular de Pamplona. Ha sido expuesto en
diferentes ocasiones, “Pamplona, año 7”, Ciudadela de Pamplona
(marzo – mayo, 2007); Muestra antológica de Antonio Cabasés,
sala García Castañón de la CAMP, octubre, 1981; Artistas
navarros en una colección pamplonesa, Conde Rodezno (noviembre
2013 a enero 2014), nº 33. Está también reproducido en Revista
Pregón Siglo XXI, nº 16. Antonio Cabasés fue un buen pintor,
un auténtico artista, al margen de si fuera aficionado o
profesional. Se trata, en general, de una obra pintada al óleo
y hecha con esmero. La práctica totalidad son paisajes. Dentro
de este género plasma casi siempre temas navarros y muy
especialmente pamploneses. Es un artista que busca la
sencillez en sus composiciones, siempre muy ordenadas. Trata
los temas con suavidad, elegancia y pulcritud. Todo ello
parece consustancial con él y con la propia profesión que
desarrolló. En general, se decanta por tonalidades suaves y
tenues, sin que existan contrastes excesivos. Prácticamente no
encontramos colores intensos o tonalidades fuertes. Se inclina
más bien por colores pálidos, verdes, amarillentos, ocres y
azulados. Y con gran entusiasmo por la luz. Ella, con sus
diferentes tonalidades, es algo fundamental en esta obra,
quizás el elemento básico a considerar. El cuadro que
presentamos resume a la perfección esas características. |