JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR

   PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA

 

ESCULTURA: OBRA DE ABRIL DE 2016

“Venus”
Bronce, 15 x 33 x 6,7 cm. c. 1990
BARTOLOZZI, Rafael.


Rafael Bartolozzi (Pamplona 1943-Tarragona 2009,) hijo de los pintores Francis Bartolozzi y Pedro Lozano de Sotés, se trasladó de Pamplona a Barcelona en1964 donde estudió BBAA en San Jorge y en la Escuela de Pintura mural de Sant Cugat del Vallés. Pertenece a la generación de los 60, integrada por artistas afines que preconizan la recuperación de la figuración y el Pop Art, movimiento del que es considerado figura clave en España. Formó con Arranz Bravo un célebre tándem artístico durante diez años (1970-80) al que se deben obras tan emblemáticas como el edificio pintado de la fábrica Tipel (1970), de Parets del Vallés. Su participación en la Bienal de Venecia (1980) cierra una etapa y marca un cambio decisivo en su trayecto vital y artístico. Se instala permanentemente en Vespella de Gaià, un pequeño pueblo tarraconense donde tenía estudio desde 1972, se casa con Nuria Aymamí (1983) con quien tiene a su hijo Nil y viajan frecuentemente a Italia y otros destinos. Su rico imaginario surrealista, unido al influjo manierista y ecléctico de la transvanguardia italiana, y el eco de sus raíces sentimentales navarras se mezclan en obras de sorprendente potencia, que, especialmente a partir de los 90, se basan en una constante dialéctica de contrarios que él, entusiasta del oxímoron, definía a menudo de “minimalismo barroco” actitud que por otra parte encajaba perfectamente en el contexto postmoderno.

La obra que presentamos a continuación se conserva en colección particular y se trata de una serie ejecutada bronce de seis ejemplares. A pesar de que la pintura y el dibujo fueron sus actividades preferentes, Rafael Bartolozzi practicó también la escultura en los más diversos formatos y materiales incluyendo la obra urbanística (Plaza de la Paz, Pamplona) y monumental, como “Alfa y Omega”, anclada en el mar frente a la playa de Torredembarra. Además de ello elaboró escultura en pequeño formato al estilo de la pieza que ahora presentamos. La pieza representa la figura mitológica de Venus, desnuda, y dentro de una estética surrealista, típica de este autor. Las resonancias figurativas de la pieza son evidentes, en la pierna o en los pechos por ejemplo, pero acaban mezclándose con otras partes mucho menos figurativas. En definitiva, una obra abierta, dinámica y atractiva, que entronca a la perfección con las formas surrealistas que practicó habitualmente Rafael Bartolozzi.