JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR

   PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA

 

PINTURA: OBRA DE FEBRERO DE 2015

“PUERTO”
Óleo / tabla. 30 x 36 cm. 1982.
Narciso Rota

Narciso Rota Martín nació en San Sebastián en 1926. Su padre fue un conocido encuadernador artesano de Irún. Con 14 años pudo asistir al magisterio artístico en el estudio de Gaspar Montes Iturrioz, el gran artista de la Escuela del Bidasoa. En dicho ambiente conoció y trató a artistas como Albizu, Gracenea o Menchu Gal. En los años 40 obtuvo una plaza de decorador y dibujante en el Museo San Telmo de San Sebastián. Los primeros años de la vida de Narciso Rota transcurrieron en tierras guipuzcoanas, antes de su asentamiento en Navarra. A mediados de los años cincuenta el artista se traslada a Pamplona con el objetivo de montar un taller dedicado a la producción de porcelanas y esmaltes. Dicho centro se denominó "Talleres Limoges" y se localizaba en la calle Tejería. En dicho local instalaría el artista posteriormente su estudio pictórico. En definitiva, estamos ante una personalidad, un hombre, que dedicó toda su vida al arte. Hizo esmaltes, cerámicas y porcelanas y, sobre todo, pintó sin descanso durante casi medio siglo. Fue muy popular en Pamplona y sus calles, con su figura elegante y delgada, con bigote, bien vestido y su ligera cojera. El artista falleció, el 17 de agosto de 2004, a los 77 años de edad.

El cuadro que comentamos se conserva en conocida colección de arte navarro de Pamplona. En su formación, Narciso Rota bebió de las fuentes del impresionismo francés y de esos maestros heredó una pintura fresca y suelta, en muchas ocasiones de corte decorativo y ornamental. En el cuadro que nos ocupa, la temática del cuadro no es más que una simple excusa para plasmar una nota de color y luz plenamente impresionista, con colores, trazos y contrastes, sensaciones en definitiva. Es evidente que la pintura de Rota, el paisaje que reflejan sus pinturas, no es más que un pretexto para plasmar los colores y las luces que siempre obsesionaron a este artista. Se trata de una pintura trabajada siempre con oficio y con un enorme sentido artístico. Puede ser que la obra del artista derivara en ocasiones hacia modos más decorativos, pero no cabe ninguna duda de que Narciso Rota fue un pintor con mayúsculas, un pintor que merece ser recordado entre la nómina de los artistas plásticos de la Navarra del siglo XX.