JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR

   PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA

 

PINTURA: OBRA DE AGOSTO DE 2014

“La piedad”. c. 1930.
Félix BAZTÁN VERGARA
Técnica mixta / papel. 33 x 24 cm. C. 1930


Félix Baztán, (Echauri, 1898 – Pamplona, 1977). La familia se estableció muy pronto en Lodosa; se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona, bajo el magisterio de Enrique Zubiri. En el curso 1914/15, en dicha Escuela ganó el primer premio anual, consistente en 20 ptas. En el curso 1919-22 es pensionado por la DFN para estudiar pintura en Madrid, en la Escuela de Bellas Artes, con una beca de 1.000 ptas anuales. Comparte ayuda esos años con los pintores Rafael García Ezpeleta y Francisco Echenique Ansorena, más los escultores Ramón Arcaya y Alfredo Surio. El mismo año 1919 Felix Baztán manda a la DFN un trabajo titulado "Un caballiere et une dame", en agradecimiento por la beca de estudios que disfrutaba. Vivió exclusivamente de la pintura por lo que lo podemos considerar un auténtico pintor profesional. Las apariciones del mismo en la gran muestra de Artistas Navarros de 1940, o en la Feria del Arte celebrada por las Fiestas de San Fermín de 1944, no hicieron sino confirmar dicha popularidad. En 1955 celebró una notable exposición individual en la Sala Ibáñez, sita en la calle Zapatería, 50 de Pamplona. Los años sesenta y setenta son de un cierto decaimiento del nombre artístico de Félix Baztán, que va desapareciendo paulatinamente del panorama cultural pamplonés y navarro.

La obra que presentamos, en colección particular navarra, es una representación de un tema religioso como es la Piedad. Los temas religiosos son muy escasos en la pintura navarra del siglo XX; en esta línea, Félix Baztán sigue la estela de Javier Ciga, quizás el artista navarro más volcado en temática religiosa. Esta obra fue expuesta en Sala Ibáñez de Pamplona, marzo, 1955, nº 3 y en la muestra “Artistas navarros en una colección de arte pamplonesa” (octubre 2013 a enero 2014), nº 29. Existe un cuadro similar, ejecutado al óleo, de dimensiones mucho más considerables. La obra pictórica de este artista encaja dentro de un estilo figurativo y tradicional. Aunque su nombre permanece hoy prácticamente olvidado por la cultura y el arte de Navarra, la calidad de la obra artística que hemos podido catalogar le hacen merecedor de figurar junto a la nómina de los artistas plásticos del siglo XX de Navarra.