JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR

   PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA

 

ESCULTURA: OBRA DE AGOSTO  DE 2014

“MUJER”
ANTONIO ESLAVA
Grabado / mármol. 15 x 20 cm. 1973


José Antonio Eslava Urra (Pamplona, 1936). Formado en Pamplona con Ciga, Sacristán y Crispín Martínez. Estudió posteriormente BBAA en San Fernando de Madrid, en la misma promoción que su gran amigo Jesús Lasterra. Allí conoció también a su mujer Isabel Cabanellas. A comienzos de los años 60 se formó dentro del grabado, bajo magisterio de Don Luis Alegre, consiguiendo el premio nacional en 1962. Amplió sus estudios en Florencia, obteniendo por oposición la plaza de Pensionado de Grabado en la Academia Española de Bellas Artes de Roma. En los años sesenta se asienta en Pamplona, donde realiza una fructífera carrera multidisciplinar. Además de ello lleva muchos años dedicado a la enseñanza de las BBAA en su academia de pintura y dibujo. Su principal característica es que se trata de un artista enormemente polifacético, un auténtico hombre del Renacimiento trasladado al Siglo XXI. Pinta, esculpe, diseña joyas, practica todas las variantes posibles del grabado, realiza vidrieras (como las de la farmacia Gárate o la residencia Infanta Elena de Pamplona), etc. Y además, lo que es mucho más extraño, toda esa amplia variedad de técnicas artísticas las practica con un elevado nivel de calidad. Tal gama de caminos hacen de él un artista completo, sin duda el más completo de Navarra. Está dotado de una gran discreción y modestia que le hace trabajar calladamente, huyendo de ruidos y «espectáculos» artísticos o culturales. Hombre de una cultura profunda, lector, investigador, un auténtico intelectual en toda regla. Posee conocimientos profundísimos del arte y es un afable conversador que trasmite siempre sabiduría.

La obra que presentamos, en importante colección de arte pamplonesa, se trata de un grabado sobre mármol, técnica que practica Antonio eslava desde hace muchos años. Algo muy característico dentro de la producción escultórica de Eslava son los relieves realizados sobre diferentes materiales, cemento, mármol o piedra. Son obras muy repetidas, como pueden verse en las decoraciones de los portales del Barrio de Ermitagaña de Pamplona o de la Plaza de los Fueros de Barañain. Igualmente emplea este recurso en otros conjuntos escultóricos; quizás el mejor ejemplo es el «Pompeyo» de Pamplona donde, además del torso que recuerda al general romano que según tradición fundó la ciudad, se presenta una gran columna de cemento recubierta de este tipo de grabados. Estas obras recuerdan enormemente los trabajos en grabado sobre papel; perfectamente podían ser sacados de los aguafuertes o las puntas secas que acostumbra a practicar el artista. Los temas son muy diversos, con recuerdos paisajísticos y la presencia habitual de las figuras humanas, ejecutadas con pocos y firmes trazos.