JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR

   PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA

 

PINTURA. OBRA DE AGOSTO DE 2013

COSTA CATALANA
Inocencio García Asarta
Óleo / tabla. 10 x 21 cm. Firmado en inferior izda "Y. G Asarta". Obra circa 1885.


Pintor navarro (Gastiain, 1861 – Bilbao, 1921). Estudió en Vitoria. A los veinte años de edad se trasladó a Roma para ampliar estudios, viéndose obligado, para poder vivir, a pintar y vender copias de los más prestigiosos maestros de la pintura universal, entre ellos Miguel Ángel y Caravaggio. La Diputación Foral de Navarra, en 1883, le concedió una pensión. En 1890 se trasladó a París para aceptar lecciones de los famosos pintores y maestros Jules Lefevre y Robert Fleury. Concurrió a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de los años 1897, 1899, 1904 y 1906. En 1917 presenta algunas de sus obras en la Exposición de Artistas Vascos, celebrada en Bilbao. En la obra de García Asarta se pueden distinguir dos claros periodos marcados también por las ciudades en las que trabajó. Por un lado, la fase de aprendizaje vinculada a Roma y marcada por una actitud ligada al academicismo tradicional, acercándose a la pintura de género costumbrista e histórica. Más tarde, ya en París se aproximó a un lenguaje pictórico más innovador, sin perder nunca de vista su visión tradicional del lienzo. En el segundo periodo, a partir de 1900 y hasta poco antes de su muerte, el pintor, ya asentado en Bilbao, se inclina por los retratos.
La obra que nos ocupa en este comentario es una tablita fechada durante su estancia en Barcelona, en torno a 1885. Obra similar a ésta que presentamos se encuentra catalogada en la monografía que Ignacio Urricelqui escribió sobre el artista en 2002 (número de catálogo 14 – reproducida en pag. 250). La tabla forma parte de prestigiosa colección de arte navarro localizada en Pamplona, a donde accedió mediante compra en Subastas Gran Vía de Bilbao (marzo 2013, lote 307). Estamos ante una obra ejecutada en sentido impresionista, representando una playa en donde unos hombres del mar sacan sus barcas y extienden las redes sobre la arena. Resulta una composicón espontánea, ágil y conseguida, ejecutada con maestría y rapidez, que denota, sin duda, la mano de un buen artista de la pintura. Y esto es lo que era Inocencio García Asarta, uno de los grandes maestros de la pintura navarra. El reverso de la tabla lleva otra pintura plasmado como motivo un jardín, obra conseguida y en línea impresionista.