PINTURA NAVARRA |
OBRA DEL MES DE DICIEMBRE DE 2021 |
Óleo / lienzo. 24 x 35 cm. VISCARRET, Javier |
Javier Viscarret Aldasoro nació en Burlada el 19 de octubre de 1929. En un primer momento se orientó profesionalmente hacia la banca, trasladándose a Barcelona para trabajar en el Banco Español de Crédito; posteriormente vino a las oficinas de dicho banco a Pamplona. Sintiendo gran vocación por las artes, decide matricularse en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona el año 1954, permaneciendo en ella hasta 1959. Pronto demuestra ser alumno aventajado del maestro Gerardo Sacristán, a quien siempre admiró, ganado el premio Paulino Caballero al alumno más destacado de la escuela. El año 1959 celebra una exposición en la Sala de García Castañón de la CAMP, cosa que repetiría los años 1967 y 1983. Profesionalmente se trasladó a las oficinas de Banesto de Madrid, donde visitó reiteradamente El Prado; allí conoce al navarro Javier Lizarza, administrador de los Estudios Cinematográficos Samuel Bronston. Viscarret deja definitivamente el Banco para dedicarse completamente a la pintura. Trabaja también en varias películas de los estudios citados anteriormente. En Madrid comienza a realizar retratos de la alta sociedad, moviéndose también por Andalucía, Francia, Italia y Estados Unidos. En los años setenta comienza a interesarle la pintura de paisaje; entonces decide retornar a Navarra, estableciéndose en Burlada, en donde monta también su estudio profesional. En los más de 45 años siguientes, Javier Viscarret no dejó de pintar, dedicándose al retrato y a la pintura de los paisajes de Navarra.
El Cuadro que comentamos se conserva en importante colección de arte navarro en Pamplona. Javier Viscarret destacó en el retrato y el bodegón, aunque parte mayor de su producción se centró en el paisaje. Trabajó básicamente un paisaje, centrado en temas navarros, siempre de concepción tradicional, aquel que tanto gustaba en la Navarra de esos años. Obras que parten de conceptos impresionistas y que evolucionan en un sentido expresionista. Fue una artista muy pulcro en todos los aspectos de su producción, en los materiales, en sus temas, en los encuadres, en el terminado de los mismos. Paisajes trabajados con la seguridad que da el dominio absoluto del dibujo, pero que acaban condicionados por ese intenso y variado color que acabó dominando Javier Viscarret. Colores intensos, con una paleta amplia y profunda, que se adaptaba a los momentos y a las situaciones de las tierras de Navarra. El paisaje de Viscarret es, en definitiva, el triunfo del color y, por supuesto también, de las luces. La obra que presentamos en estas líneas sigue esa misma línea estilística que comentamos. |