PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA |
PINTURA. OBRA DEL MES DE AGOSTO DE 2021 |
Óleo / tablex. 40 x 60 cm. 1966. PERALTA, Isabel |
Isabel Peralta, ISA, nació en Pamplona en 1921. Empezó a pintar en 1954, asistiendo a clases particulares del maestro
Javier Ciga. Matriculada luego en la Escuela de Artes y Oficios, dio tres años de dibujo con Orella y dos de pintura
con Gerardo Sacristán. En cuanto a la pintura de paisaje, lo mejor de su obra, aprendió mucho de Jesús Basiano, en Navarra,
y más tarde de Joan Vila, en Altea, a los que tuvo el privilegio de acompañar a pintar al aire libre. Su primera exposición
la realizó en el Museo de Navarra en 1962, a la que siguieron más de una veintena de exposiciones individuales en diversas
localidades navarras, así como en San Sebastián, Benidorm, Villajoyosa y Zaragoza. Condecorada en la 2.ª Trienal Internacional
de grabado de Kochi (Japón), Miembro de honor del Museo de Arte Hispánico y Latinoamericano de Miami, ganadora del Grand Prix
del First National Bank of South Florida en la misma ciudad. Obras suyas figuran en el Museo de Navarra, en el Florida Museum
of Hispanic & Latin American Art y en el Nakatosa Museum of Art de Kochi, Japón. Así mismo en colecciones como la Diputación
de Navarra, en Caja Navarra y en colecciones particulares de Alemania, Bélgica, Canadá, Francia y Uruguay, así como en numerosas
ciudades españolas. Falleció en L’Alfàs del Pi (Alicante) en 2007, a los 85 años.
El cuadro que comentamos a continuación se conserva en conocida colección de arte navarro, ubicada en Pamplona. Se trata de una obra de producción temprana dentro de su devenir artístico. Estamos ante una pintora autora de una obra personal e intimista, dedicada al paisaje, tanto navarro como mediterráneo, los bodegones de flores y el monotipo, en donde elaboró producciones de bastante interés. Básicamente estamos ante una pintora figurativa, profundamente colorista en sus cuadros. Parte de su obra se aproxima incluso a la técnica naif. El Mediterráneo le aportó aún mayor color y luminosidad a su producción estética. Los árboles, la naturaleza en general, y las flores en particular, son los motivos predilectos de su pintura. En ellos vierte su expresividad y su detallismo colorista. La obra pictórica que traemos hasta estas líneas es un buen ejemplo de su quehacer, al menos respecto de las obras de primera época, quizás más sencilla e incluso ingenua que la obra elaborada posteriormente. |