JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR
PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA
ESCULTURA: OBRA DE FEBRERO DE 2019
“SIN TÍTULO”
Bronce, ejemplar 3 de una serie de 9. Medidas aproximadas: 25
x 8 cm.
BARTOLOZZI, Rafael
Rafael Bartolozzi (Pamplona 1943-Tarragona 2009) hijo de los
pintores Francis Bartolozzi y Pedro Lozano de Sotés, se
trasladó de Pamplona a Barcelona en 1964,
donde estudió BBAA en San Jorge y en la Escuela de Pintura
mural de Sant Cugat del Vallés. Pertenece a la generación
pictórica de los años 60, integrada por
artistas afines que preconizan la recuperación de la
figuración y el Pop Art, movimiento del que es considerado
figura clave en España. Formó con Arranz Bravo un
célebre tándem artístico durante diez años (1970-80) al que se
deben obras tan emblemáticas como el edificio pintado de la
fábrica Tipel (1970), de Parets del
Vallés. Su participación en la Bienal de Venecia (1980) cierra
una etapa y marca un cambio decisivo en su trayecto vital y
artístico. Se instala permanentemente en
Vespella de Gaià, un pequeño pueblo tarraconense donde tenía
estudio desde 1972, se casa con Nuria Aymamí (1983) con quien
tiene a su hijo Nil y viajan
frecuentemente a Italia y otros destinos. Su rico imaginario
surrealista, unido al influjo manierista y ecléctico de la
transvanguardia italiana, y el eco de sus raíces
sentimentales navarras se mezclan en obras de sorprendente
potencia, que, especialmente a partir de los 90, se basan en
una constante dialéctica de contrarios
que él, entusiasta del oxímoron, definía a menudo de
“minimalismo barroco” actitud que por otra parte encajaba
perfectamente en el contexto postmoderno.
La obra que presentamos a continuación se conserva en
colección particular y se trata de una serie ejecutada bronce
de nueve ejemplares. A pesar de que la
pintura y el dibujo fueron sus actividades preferentes, Rafael
Bartolozzi practicó también la escultura en los más diversos
formatos y materiales incluyendo la obra
urbanística (Plaza de la Paz, Pamplona) y monumental, como
“Alfa y Omega”, anclada en el mar frente a la playa de
Torredembarra. Además de ello elaboró
escultura en pequeño formato al estilo de la pieza que ahora
presentamos. La pieza representa la figura vertical, con
resonancias de cuerpo femenino, muy dentro
de la estética surrealista típica de este autor. Las
resonancias figurativas de la pieza son evidentes, en los
pechos o en el zapato de tacón por ejemplo, pero
acaban mezclándose con otras partes mucho menos figurativas.
En definitiva, una obra abierta, dinámica y atractiva, que
entronca a la perfección con las formas
surrealistas y expresionistas que practicó habitualmente
Rafael Bartolozzi.
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