JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR
PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA
ESCULTURA: OBRA DE ENERO DE 2019
“CRUCIFICADO”
Bronce patinado en cruz de madera.
Numerada en serie de 6. Medias sin cruz: 42 x 32 cm.
SANTXOTENA, Xabier
Xabier
Sanxotena Alsúa (Bozate de Arizkun, 1946) nace en una familia
tradicionalmente vinculada a la artesanía de la madera y desde
muy joven se sintió atraído por la escultura. En 1970 conoce a
Jorge Oteiza del que fue destacado discípulo. Posteriormente
cursó estudios en la Escuela de Artes y Oficios de
Vitoria-Gasteiz, entre lo primitivo y lo culto, entre lo
natural y lo pulido. Desde sus primeras creaciones adoptó la
fórmula de las series o familias de obras, como pueden ser
Homenajes a los poetas, a la pelota, menhires, Gernika,
Planetarium, Basoak, Irintzi… Ha realizado multitud de piezas
singulares como fuentes, cascadas de agua, esculturas para
exteriores en acero, cemento o bronce para instituciones o
museos. Actualmente en su taller de Artziniega (Álava), muy
cerca de Bilbao, se dedica exclusivamente a la escultura y la
poesía. En 1998, en la casa familiar de Xabier Santxotena con
el apoyo de la pintora Teresa Lafragua conciben el primer
museo en el barrio de Bozate, llamado Gorrienea. Este primer
museo es un homenaje a los agotes. El segundo museo ve la luz
en el 2003 también en el barrio de Bozate. Es un parque
escultórico sobre arte y naturaleza de la mitología vasca. En
este museo la obra de Xabier Santxotena se muestra como
escultura monumental en madera, acero, bronce y hormigón. El
tercer museo Santxotena se encuentra en la localidad Alavesa
de Arceniaga y abre en 2010. Este museo nace como taller donde
se inicia la obra y finalmente se expone.
La presente obra escultórica se
conserva en colección particular. Estamos ante una obra de
dimensiones básicamente reducidas y de temática religiosa. Se
trata de un Cristo crucificado en cruz de madera. Este
crucificado, trabajado en bronce, presente caracteres de gran
modernidad, jugando con los espacios en base a salientes y
entrantes. Obra dotada de una gran potencia e impacto visual,
a pesar de sus dimensiones. Claramente podemos considerarla
heredera de la mejor tradición de la escultura vasca
contemporánea, en línea de la estatuaria de Jorge de Oteiza,
de quien Xabier Santxotena siempre se ha considerado
discípulo.
|