JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR
PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA
ESCULTURA: OBRA DE ABRIL DE 2017
“TENSIÓN”
Acero corten – 1990
ESLAVA CASTILLO, Jesús Alberto
Escultor autodidacta nacido en Belascoain el año 1930. Su
vocación escultórica es muy tardía y por este motivo el
escultor resulta un caso bastante singular dentro del panorama
cultural navarro. Es evidente que estaba dotado de un gusto
estético y de un gran interés por el arte desde siempre, pero
los avatares profesionales lo llevaron por muy diversos
campos. Su aterrizaje definitivo en el complejo mundo del
arte, y de la escultura en particular, fue muy tardío y lo
hizo a raíz de quedarse sin trabajo en su profesión de
decorador. De esa manera, lo que había sido durante muchos
años una simple afición e interés personal, acabó
convirtiéndose en una auténtica profesión y en una dedicación
plena. Este paso lo da a fines de la década de los setenta,
haciendo su presentación artística en sociedad mediante una
exposición en la Sala de García Castañón de la CAM en 1980.
Desde mediados de la década de los ochenta, y por tanto en los
últimos veinte años, su nombre se consolida entre la nómina de
los escultores navarros más conocidos, repitiéndose diferentes
exposiciones que hablan de la evolución de su obra. En la
muestra de 1985, en la Ciudadela de Pamplona, se perciben ya
sus evidentes progresos.
La obra que presentamos se guarda en colección privada de
Navarra. La pieza está reproducida en el artículo de Francisco
Javier Zubiaur “La escultura de Jesús Alberto Eslava” (2015),
que figura en la página WEB del autor. La obra escultórica de
este artista navarro ha encajado desde sus inicios dentro del
campo de la abstracción. Sus obras tienden habitualmente hacia
composiciones de tipo geométrico, en las que siempre hay una
intensa búsqueda de formas, de nuevas maneras de expresarse.
Con la constante búsqueda de formas, Alberto Eslava indaga
también espacios y la relación que puede establecerse a través
de ellos. La obra que presentamos ahora corresponde a un
momento temprano en su trabajo de la escultura. Algunas de las
denominaciones de sus obras (Tensión, Introversión, Apertura,
Amistad, Abrazo, Desgarro, Recogimiento, Involución, Engaño,
etc.), tal como explica Francisco J. Zubiaur, reflejan los
momentos por los que ha pasado la vida del escultor, su
experiencia, sus sentimientos a lo largo de sus 35 años de
trabajo, como es el caso de la escultura que nos ocupa. No
cabe duda que la propia composición de la escultura, con la
parte plana que sirve de apoyo y las diferentes líneas de fuga
que toman rumbo vertical, ascensional, ayudan a plantear esa
tensión que sirve de idea conceptual a esta obra escultórica.
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