JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR
PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA
ESCULTURA: OBRA DE FEBRERO DE 2017
“MANO”
Bronce, 19 x 4 x 34 cm. c. 2000.
SALAZAR, Dora.
Escultora navarra, nacida de Alsasua en 1963. Doctora en
Bellas Artes por la Facultad de BBAA de Bilbao, donde ha sido
alumna de otro escultor originario de la Burunda, Ángel Bados.
Realizó su primera exposición en Bilbao en 1985, y
posteriormente en Basauri y Altsasu. Trabaja los metales,
habiendo experimentado el hierro, aluminio y plomo. Realiza
sus primeras obras con materiales de desecho, pero más tarde
se interesa por la figura femenina. Su obra se encuentra en
instituciones y colecciones como el Museo de Bellas Artes de
Navarra, la Fundación Sáez de Gorbea de Vizcaya, el Museo de
Bellas Artes de Álava o la Colección Argentaria. Entre otros
galardones ha recibido el Primer Premio de Escultura Gure
Artea, el Premio del Salón Internacional L’ArtContemporain de
Estrasburgo o el Primer Premio de Escultura Paseo Marítimo de
Zarauz. Trabaja asimismo en el campo del diseño, la
ilustración y la escenografía. Hay obra suya, al aire libre,
en el Paseo Marítimo de Zarautz (Guipúzcoa) y en San Vicente
de Abando (Bilbao), además de en el campus de la Universidad
Pública de Navarra, en Noain o en la biblioteca de su
localidad natal.
La obra que presentamos se conserva en colección navarra. La
obra de Dora Salazar es variada y ha ido evolucionando mucho
con el paso del tiempo. Sus piezas, en general, son livianas,
sin peso, pero con gran impacto visual. En su obra manifiesta
habitualmente una profunda preocupación por la mujer y la
femineidad. Aparecen piezas modeladas, cabezas, torsos, manos,
piernas, pies, que remiten a cuestiones sobre la identidad
personal, inclusive física, de la artista. Existe también una
gran preocupación por las piezas tejidas, vestidos,
crisálidas, trenzas, de orden más general y metafórico,
declarando su reflexión sobre la condición, funciones y signos
de lo femenino en la sociedad actual. La obra que presentamos
aquí puede ejemplificar bien las características de la obra de
la escultora navarra que hemos venido comentando. Se trata de
una obra sencilla, pero dotada de gran expresividad; una mano
femenina surge de una plancha metálica que se posa en el
suelo, con sus dedos abiertos y alargados, con un claro
sentido expresionista.
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